Por Rocío Palma | Comunicaciones FCI.
El 14 de junio de 1995, la ministra de Justicia Soledad Alvear, firmó un decreto para crear el recinto penitenciario de Punta Peuco, con el objetivo de albergar a los presos condenados por violaciones a los Derechos Humanos durante el régimen de Augusto Pinochet.
La ley consideraba explícitamente que el modo penitenciario era incompatible con todo privilegio o discriminación arbitraria y sólo consideraría aquellas diferencias exigidas por políticas de segmentación, encaminadas a la readaptación social y a salvaguardar la seguridad del procesado y condenado, y de la sociedad.
A pesar de esta situación, los internos del recinto cuentan con áreas verdes, cancha de tenis, máquinas para hacer ejercicio, parrillas y celdas que comparten entre dos reclusos, situación dispar si se compara con una cárcel con el mismo sistema cerrado tradicional, como el Centro de Detención Preventiva Santiago Sur, más conocida como ex Penitenciaria, donde al menos 160 reclusos deben dormir a la intemperie por el nulo espacio habitable.
Ciertos miembros de las Fuerzas Armadas y de Carabineros, como el General (r) del Ejército, Manuel Contreras, el General (r) Raúl Iturriaga Neumann, el Coronel de Ejército (r) Pedro Espinoza e incluso el Mayor (r) Patricio Cereceda, quien salió en libertad el 3 de noviembre pasado, han pasado por el centro de detención de Punta Peuco.
Gracias a la aplicación web accesointeligente.org, que permite enviar solicitudes de información pública a las instituciones requeridas por el usuario, pudimos obtener que el costo promedio mensual de un interno en Punta Peuco para el año 2010 –se preguntó por el 2011- fue de $284.511 pesos. Esto cubre las remuneraciones de personal y soporte administrativo. Si bien se trata de un promedio, Gendarmería de Chile, señaló que existen diversos gastos en cada unidad penal que no son posibles de medir.
Se debe distinguir que en el país existen cinco diferentes subsistemas penitenciarios, estos son: Cerrado tradicional, Cerrado Concesionado, Semi-abierto, Abierto y Post Penitenciario.
En el caso del centro carcelario de Punta Peuco se trata de un subsistema penitenciario cerrado tradicional donde la prestación de los servicios básicos y de apoyo a la reinserción y el mantenimiento de los establecimientos y de su equipamiento es realizado por personal de Gendarmería. En las cárceles con subsistema cerrado concesionado la prestación de los servicios básicos y de apoyo a la reinserción es realizada por una empresa privada
La socióloga, especialista en temas de seguridad, Lucía Dammert aseguró que mantener a un interno en un centro con sistema cerrado tradicional chileno es caro respecto al resto de los países Latinoamericanos. “Un reo en una cárcel cuesta más que el salario mínimo del país –$182.000 pesos- .Uno debería tratar de hacer una comparación, pero es difícil porque, ¿queremos compararnos con Brasil, donde las condiciones en las que viven los presos dan lástima?”.
En Chile hay 105.673 internos y 11.434 gendarmes. Según esos números, en promedio, cada gendarme debería tener a su cuidado 9,2 reos, hecho que en Punta Peuco es totalmente contrario, pues por preso hay 1,5 guardias. Al contrario de esto, en la ex Penitenciaria, un gendarme se encuentra al cuidado de 13,5 presos aproximadamente.
La presidenta de la Agrupación de Ejecutados Políticos, Alicia Lira, criticó la situación de beneficios por la que pasan los internos en el centro Penitenciario Punta Peuco, “los criminales tienen que estar en una cárcel común, por lo tanto es inaceptable que se haya construido una cárcel especial con todo tipo de comodidades para personas que cometieron crímenes de lesa humanidad”.
También, insistió en las desigualdades existentes entre uno y otro centro penitenciario. “Esto desmiente lo que dice la Constitución de que todos somos iguales. En el penal Cordillera y Punta Peuco mantienen piezas holgadas, computadores, radios, todo tipo de tecnología, cuentan con patios y áreas verdes, lo que se contradice con las condiciones que viven los presos comunes en las cárceles comunes”, concluyó.
Intentamos comunicarnos con los familiares de los internos de Punta Peuco, pero no fue posible acceder a ellos.
A continuación, podrán descargar en PDF la infografía que muestra las diferencias en los dos recintos penitenciarios: