Por María José Espinoza.
Ad portas de las elecciones municipales podemos ver que, una vez más, gran parte de los candidatos que buscan ser vencedores este domingo van a la re-elección. Esta condición de alcaldes que han dejado sus funciones 30 días antes de los comicios, les otorga cierta ventaja en la competencia electoral que los transforma en los candidatos “más visibles” de sus comunas.
Frente a esto me pregunto ¿Cómo han encarado dicha posición estos incumbentes? Una forma es dando cuenta de la gestión municipal realizada durante sus mandatos o simplemente tratando de ser invisibles pese a su visibilidad. Esto último, con el objetivo de que la ciudadanía mantenga la misma percepción positiva sobre ellos, la cual se puso de manifiesto tras su éxito en las elecciones pasadas.
La verdad verdadera, como dirían por ahí, es que la campaña se transforma de tal manera que, entre menos debatan y menos respondan a las necesidades de los ciudadanos, mejor para ellos. Lo que se ha traducido en una falta de discusión de los candidatos con sus opositores y en un actuar que se asemeja al rol que han ejercido en estos últimos cuatro años en la alcaldía y que no se condice con su actual papel de candidatos.
Una muestra de lo que expongo se puede apreciar en el Ranking de candidatos que más y menos responden a las consultas ciudadanas que aparece en el sitio votainteligente.cl. En el pude observar que los candidatos que menos atienden a las problemáticas comunales pertenecen a la Región Metropolitana.
Ejemplo de lo anterior es Pablo Zalaquett por la comuna de Santiago, Christian Labbé por Providencia, Francisco de la Mazza de las Condes, Luis Montt de la Reina y podría continuar, pero véanlo en el sitio. Aun así, vale la pena destacar a los candidatos de la comuna de la Florida, Puente alto y el candidato Omar Sabat de Valdivia (Región de los Ríos) que son los que más han respondido a sus electores.
Realmente, ¿Qué pasa? ¿Acaso no saben que responder a la ciudadanía es parte de su trabajo? Creo que el eslogan siempre tan proclamado por los candidatos sobre su “amor por el servicio público” se ha transformado sólo en miel para los oídos de los electores y nada más.
La confianza manifiesta en actitudes y discursos de los candidatos que van a la pelea nuevamente, hace pensar que estos se han convertido en verdaderos “Rock Stars”, mostrándose como líderes que están pero no están, que agradecen a la gente por su éxito, pero que finalmente no generan un gran vínculo con las personas que les han dado su apoyo y respaldo.
Pese a lo anterior, debemos ser conscientes de que muchos de los candidatos no son muy asiduos a utilizar redes sociales como Facebook y Twitter. Quizás los medios de comunicación pueden ser desconocidos para ellos, posiblemente manejados por sus asesores, o simplemente, existir falta de interés en su uso.
No me queda más que decir que el escenario electoral es cada vez más complejo y la participación ciudadana ha ido en aumento exponencial. Por lo que es fundamental generar vínculos entre la ciudadanía y sus posibles gobernantes, de todas las maneras imaginables e inimaginables. Debe generarse un “control exercise” mutuo y no una confianza anticipada de un triunfo que puede no llegar.
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