Por Ximena Abogabir S.
En año electoral resulta particularmente preocupante revisar el exhaustivo y elocuente informe “Del Dicho al Hecho” recientemente presentado por la Fundación Ciudadano Inteligente sobre el estado de cumplimiento en materia legislativa al cumplirse 3 años de gobierno del Presidente Piñera. En primer lugar muestra que “otra cosa es con guitarra”, lo cual tiene como lado luminoso la capacidad del Gobierno para adaptarse a un mundo en vertiginoso cambio y enfrentar sus nuevos desafíos. Su lado oscuro refleja la práctica de incluir en los programas de gobiernos (éste y todos los anteriores y, posiblemente, los futuros), asuntos que reflejan la preocupación mayoritaria de los votantes sin que ello implique el compromiso de esforzarse por cumplirlos… o justificar el cambio de opinión al respecto.
En el listado de proyectos de ley comprometidos, existe un 19% que en el período tuvo 0% de avance, es decir, en los tres años de gobierno, ni siquiera fue enviado al Parlamento para iniciar un proceso que puede tardar décadas en dar los frutos prometidos. Ello se hace sin que exista una instancia en que el Gobierno explique a la opinión pública los motivos –que pueden ser muy entendibles pero cuyo silencio da pie a sospechar que la medida puede obedecer a presión de grupos de interés.
En particular, me preocuparon dos ámbitos donde esta práctica es especialmente frecuente: los temas ambientales y los indígenas. En el primer caso, se trata de temas urgentes (especialmente los relacionados con las medidas de mitigación y adaptación al cambio global del clima) y que son de lenta maduración para brindar frutos. A modo de ejemplo, existe 0 avance en compromisos tan relevantes como “Corregiremos las distorsiones tributarias que desincentivan el uso de combustibles limpios y la reducción de emisiones. Incentivaremos las Energías Renovables no Convencionales (ERNC) y la Eficiencia Energética (EE), a través de la entrega de instrumentos financieros a las empresas para que desarrollen estas tecnologías”.
En el caso de los temas indígenas, el promedio del cumplimiento es sólo del 14%. Ello me inquieta especialmente porque justifica la legítima desconfianza que los pueblos originarios se han formado a lo largo de los tiempos sobre la sinceridad de las declaraciones del Estado chileno de resolver en forma efectiva sus problemas. A su juicio, los representantes del mundo político se acercan a ellos en los períodos pre eleccionarios y nos lo vuelven a ver hasta el siguiente…o cuando estalla un conflicto de proporciones.
Felicito a la Fundación Ciudadano Inteligente ya que este análisis no sólo es de gran utilidad para evaluar los avances y pendientes del programa del Presidente Piñera, sino también para incentivar a todos los candidatos a enfrentar con seriedad sus campañas de captación de votantes: los compromisos deben ser cumplidos, o justificadas las razones para introducir variaciones. Es un esfuerzo indispensable si aspiramos a restablecer la indispensable confianza entre los representantes electos y la ciudadanía.
También da luces sobre la necesidad de fortalecer nuestra vilipendiada democracia. Desde mi modesta opinión, períodos presidenciales de 4 años no permiten cumplir los programas a cabalidad y es un incentivo perverso a la implementación de medidas dolorosas que mostrarán resultados a mediano y largo plazo. Propongo volver a los 6 años de antaño.
___________________________________________________
Ximena Abogair.
Periodista (Universidad de Chile). Especialista en participación ciudadana, resolución de conflictos, gestión local participativa y convivencia sustentable. Expositora y docente permanente en espacios nacionales e internacionales sobre involucramiento de las empresas con las comunidades, cambio cultural y resolución de conflictos. Fellow de Ashoka desde 1995.
Presidenta y fundadora (1983) de Fundación Casa de la Paz; Integrante del Panel Externo de Revisión del Acceso a la Información del Banco Interamericano de Desarrollo – BID; Auditora social (“Conducta Responsable” de la Asociación de Industriales Químicos; Forest Stewardship Council FSC; Reportes de Sostenibilidad); Integrante de diversos Consejos Asesores y Jurado en concursos sobre materias relacionadas.