Por Manuel Aris.
Para quienes monitoreamos el funcionamiento del Congreso, es una obligación destacar los avances y reconocer el liderazgo internacional que éste ha alcanzado en materias de transparencia en los últimos años, que lo posicionan en buen pie de cara a los desafíos que enfrentará en 2014.
En primer lugar está la conformación de la Comisión Bicameral de Etica y Transparencia, que le ha dado coordinación a las acciones tendientes a profundizar la transparencia.
De esta comisión surgió la novedosa y atrevida idea de sumar a los Congresos a la Alianza para el Gobierno Abierto, instancia internacional dedicada, en un principio, exclusivamente a los poderes Ejecutivos, pero a la que ahora podrán sumarse, gracias al liderazgo del Congreso de Chile, los parlamentos de todo el mundo. Proactivamente, además, la Comisión ha decidido homologar la información de transparencia activa de sus portales web y sumarse al Portal de Transparencia del Estado.
El Congreso ha tenido también avances reactivamente, al anunciar la creación de una unidad especializada para asesorar a los parlamentarios respecto de sus conflictos de interés. Aquí, se actuó positivamente ante las denuncias realizadas por las dudas a propósito de la tramitación de la Ley de Pesca y otras, que generaron desconfianza en la ciudadanía. Esta reacción demuestra atención al reclamo ciudadano por mayor transparencia.
Hay, entonces, terreno fértil para que nuestro Congreso enfrente en buena forma los desafíos pendientes. Entre ellos, la conformación de nuevos mecanismos de apertura trae consigo la actualización de las políticas de datos, lo que permitirá modernizar la gestión de información. Es fundamental avanzar hacia una gestión de información que le permita a la ciudadanía conocer no sólo las decisiones y principales actuaciones de nuestros parlamentarios, sino también acceder a información para incidir en el proceso deliberativo y hacer presente sus opiniones.
Por otra parte, las reformas a Ley Orgánica Constitucional del Congreso (LOC) relativas a la publicidad del material de registro de las sesiones de comisión, y la posibilidad de asistencia de público a las mismas, cumplirán tres años sin movimiento en el Senado. Y hace pocas semanas la Ley de Lobby se discutió en sesión de Comisión Mixta a puertas cerradas, lo que fue catalogado como un bochorno por parte de la ciudadanía.
El Congreso no debe exponerse a estas críticas, por lo que es necesario dar mayor celeridad a las reformas aún pendientes en la LOC.