Por Francisco Salinas
La talla corta, el chiste fácil, la risa inmediata. Pareciera que tal como definimos nuestro humor estamos determinando todas nuestras opiniones y maneras de pensar. De los reyes de la broma al instante – que para reírse es tremendamente bueno – nos estamos transformando en los emperadores de las opiniones sin argumentos y de los slogans sin contenido – lo que es tremendamente malo para uno mismo y para la sociedad-.
Los que dejamos la universidad hace poco podemos dar fe que el interés de los estudiantes es sólo pasar los ramos. Son muy pocos los ávidos de conocimiento que preguntan por el material complementario entregado por el profesor, y muchos menos los interesados en los temas luego de rendir la prueba o examen; los conscientes de que sin preparación profesional es imposible trabajar por una mejor sociedad. ¿Culpa de los estudiantes o del sistema educativo? Al parecer eso da para otra columna, pero la ley que se impone es la del “mínimo esfuerzo” o la de “pasar los ramos”.
Esto que se ve en todas las universidades, institutos técnicos, colegios, liceos, internados es lo que – obvio – se está dando en el debate público nacional. Nadie quiere leer más, todos desean que les den razones sin argumentos, dos frases para defender una determinada postura, y ojalá ninguna para rebatirla, para “estar tranquilo conmigo mismo”. ¿Qué es eso? ¿Qué ciudadanos estamos formando? ¿En qué padres de familia nos estamos transformando? ¿Esto queremos para nuestra vida? ¿Pasar “el ramo” del debate público? ¿Queremos aplicar la ley del mínimo esfuerzo para educar a nuestros hijos? El tema es grave y profundo, pero “pasa piola”.
Al parecer los que han tenido mayores oportunidades de formarse y educarse debieran llevar la batuta en esto. Poder adentrarse en los temas, poder dar argumentos consistentes y no basados en “mi amigo me contó que”. Es tan bajo el nivel de debate en Chile, que cualquiera que lea 2 artículos o 1 paper puede dar cátedra del tema, pero al parecer los que han tenido más oportunidades para la educación no lo están haciendo. Tenemos que dejar de premiar la improvisación, la obtención de metas sin trabajo previo, y valorar los estudios serios, de fondo y con premisas que justifiquen las conclusiones que se afirman.
La crisis del debate público y de la política que vivimos hoy en Chile pareciera ser fruto de esta lógica del mínimo esfuerzo. Muy pocos creen que entienden las cosas, por eso las explican y la gran mayoría repite –tergiversa- y repite. Y así vamos formando nuestra cultura, nuestra masa crítica y nuestra línea de pensamiento. Esto no se trata de llenar de tecnisismos, ni de Doctores de Harvard y citas en inglés la discusión, sino que todo lo contrario. Se trata de poder explicar y entender las cosas más fundamentales del hombre, como el amor, la libertad y su razón de existir de una manera acabada pero simple a la vez.
¿Por qué pasa todo esto? Creo honestamente que lo que nos está faltando es simplemente sentido común, pero en serio. Y eso implica cuotas mínimas de fortaleza. Poder tener argumentos para poder defender nuestros pensamientos, poder tener las agallas para defender en lo que creo y no callarse porque tal vez me van a mirar feo. Ser lo bastante valiente, para ser buen ciudadano, buen papá, y en salir del individualismo y poner mis conocimientos y capacidades al servicio de los demás, simplemente compartiendo el porqué vivo, cómo vivo o pienso lo que pienso. En el Chile de hoy, eso, ya lo hacen cada vez menos.
Por José Francisco García
En sociedades democráticas consolidadas como la nuestra, las protestas y las marchas, son esperables; es más, en la actualidad son un fenómeno mundial que ha buscado ser explicado por autores de la talla de Huntington o Fukuyama, sobre la base de las tensiones que están enfrentando diversos sistemas políticos frente a niveles crecientes de desarrollo económico y social, y las expectativas generadas asociadas–. Y si bien con frecuencia no buscan oponerse a algo, sino apoyar una cierta causa –lo que además revela la importancia de que en una sociedad libre el Estado sea neutral respecto de los contenidos discursivos de las marchas, y permita las más diversas–; suelen ser instrumentos de última ratio que se generan ahí cuando no han podido ser canalizadas y procesadas demandas legítimas por parte de los poderes políticos.
Porque de lo que estamos hablando al final del día, es que están en juego una serie de derechos constitucionales –de reunión, de asociación y de expresión– que permiten a las personas y a las asociaciones dar cauce a sus demandas y descontento, interpelando a los poderes políticos y a la sociedad toda. Ello, per se, no es negativo ni ilegítimo. Muy por el contrario. Debemos mirar con simpatía el que 100.000 estudiantes marchen por la Alameda de manera pacífica (o 40.000 ciudadanos gays y heterosexuales marchen por el matrimonio homosexual). Se trata, al final de cuentas, de una manera de control ciudadano o accountability respecto de las autoridades, control que como sabemos, es uno de los objetivos de la libertad de expresión.
Sin embargo, no es legítima toda clase de protesta o marcha, y creer que no existan otros bienes en juego –i.e., los derechos de otras personas–, que deban ser ponderados por la autoridad a la hora de establecer las reglas que regirán estas materias, como asimismo al momento de ejercer el instrumental regulatorio disponible (i.e., la actuación policial). Las protestas ponen en jaque, entre otros, la libertad de tránsito de miles de ciudadanos, el derecho de reunión, el derecho de propiedad, la libertad de emprendimiento y por cierto el derecho a la integridad física. Es por ello que existen límites naturales para las mismas, y así lo reconoce nuestro ordenamiento.
Un límite que por obvio no se ha discutido en Chile a pesar de estar reconocido, pero que en el derecho comparado ha tenido gran desarrollo, dice relación con la ilegitimidad de manifestarse o protestar en propiedad privada cuando no existe autorización de su dueño. En estos casos, se ha sostenido jurisprudencialmente que el derecho de propiedad no puede ceder ante la libertad de expresión. Dicha regla es de evidente aplicación en caso de tomas de colegios, sobre todo cuando se trata de establecimientos privados.
En el “foro público”–ahí donde los manifestantes buscan hacer uso de bienes nacionales de uso público como calles o parques–, es precisamente donde se deben compatibilizar los distintos bienes y derechos en juego. Por ejemplo la Constitución garantiza el derecho de reunión, de forma pacífica, sin armas y si bien es sin permiso previo, cuando se lleva a cabo en lugares de uso público, se deben seguir las disposiciones generales de policía
Violan dichas reglas de legitimidad (y legalidad) los daños a la propiedad pública y privada por varios millones de dólares que generaron las marchas del movimiento estudiantil.
Pero la manifestación en el foro público distó mucho de ser la única forma utilizada por los estudiantes; radicalizándose los medios de protesta empleados. En este sentido, una de estas formas extremas fue sin lugar a dudas, la huelga de hambre –uno de los medios de presión más extremos– que llevaron a cabo un grupo de estudiantes del liceo A-131 de Buin –caso que causó polémica por su gravedad–.
En esta materia existe una serie de argumentos para fundamentar su ilegitimidad. En primer lugar, la vida no es un bien disponible, regla que, nuestro ordenamiento jurídico y jurisprudencia han consistentemente defendido. La Constitución asegura a todas las personas en el artículo 19 N° 1 el derecho a la vida y a la integridad física y síquica de las personas. Nuestros jueces han sido claros a la hora de ponderar los principales bienes en juego en casos equivalentes: derecho a la vida y libertad de expresión (en la forma de protesta), incluso cuando esta última busca vincularse a la libertad de conciencia. Primará el primero.
Las personas son fines en sí mismos, no medios, y por tanto, nada justifica que sean utilizadas como monedas de cambio (o presión) en un debate democrático –o de cualquier naturaleza–. Incluso en el caso en que pudiéramos afirmar que la vida no es un absoluto –ningún derecho lo es– y que admitiera excepciones cuando se buscan bienes superiores –justificación tradicional de los mártires–, ¿podría alguien razonablemente decir que el único medio válido y disponible para conseguir reformas a nuestro sistema educacional (bien superior) consiste en perder la vida, no existiendo medios alternativos?
Por Hernán Ortega:
Alinco… Que personaje es este Alinco. Pretérito PPD, que conduce borracho, que tiene sexo en su camioneta y lo pillan, que rehúsa hacerse la alcoholemia, que está a favor del megaproyecto HidroAysen y hoy, que da su voto al peor presupuesto de educación que se recuerde, traicionando a su compinche MEO y de paso, al movimiento estudiantil.
Odiado y despreciado por la derecha antes, luego por la izquierda. Ahora por los estudiantes.
Indolente, inconsecuente, probablemente inculto y feo. Así lo vemos desde acá. Tan feo comparado con los grandes señores DC, RN, UDI.
Pero, ¿quién es verdaderamente René Alinco? Es sólo un hombre que vive lejos de Santiago.
¿Tiene una razón de ser, a parte de una desfachatez enorme?
El tipo es de campo, del sur. Si hasta habla cantadito. Nos resulta imposible entenderlo. ¿Y saben por qué no lo entendemos?, porque al momento de analizar la actualidad de Chile, lo hacemos pensando que Santiago es Chile. Que los problemas que nos aquejan suelen ser los que en verdad importa. Somos tan egocéntricos como MEO y tan ciegos como Carlos Larraín, que pretendemos que todo lo que pase aquí, pasa en todo el país.
Quizás Alinco tenga razón: en el sur sí hace falta Hidroaysen porque faltan trabajos. Qué importa preservar un paisaje hermoso donde sólo pueden llegar los que están en un quintil muy arriba. La mayoría de los chilenos jamás conocerá la Patagonia. ¿No mejor tener algo con qué abrigarse en vez de tener una vista despejada?
¿Qué tiene de malo aprobar el presupuesto de educación si no van a cambiar de un año para otro los resultados? Y lo imperante ahora es asegurar que los niños de esos colegios que a nadie le importa, porque terminarán siendo formadores de temporeros o inquilinos, sí tengan recursos para calentar los pies que recorren kilómetros y kilómetros cada día con el fin de que los cabros al menos junten las letras para entretenerse con LUN.
¿Qué importa que haya conducido borracho? ¿No lo hizo el hermano del presidente y está libre? ¿Qué importa que haya tenido sexo una camioneta?, ¿No es parte de una fantasía colectiva?
A mi me indignan más Sergio Molina, José Joaquín Brunner, Mónica Jiménez y la Mariana Aylwin, ex ministros de educación que se manifestaron en contra de la educación gratis. Ellos, que pudieron hacer algo por frenar la gran estafa que es el mercado de las universidades y sostenedores. Ellos, que desde la aureola de “ex ministro de educación” pretenden venir a aconsejarnos o a inmiscuirse en una batalla que ya no es de nadie más que de de los alumnos, los padres y nosotros, los indignados.
Con qué moral, si cada uno de ellos tienen intereses en el mercado de las universidades privadas o son sostenedores. Y ganan dinero con sus colegios. ¿Y nos dicen que no es buena la gratuidad? Por lo menos que tengan la decencia de llamar a su comunicado de prensa como “Su Propina Es Mi Sueldo”.
Ellos sí viven en Santiago, sí conocen de cerca las necesidades y realidades de los alumnos de la capital. Saben del esfuerzo de sus padres y del sacrificio que es endeudarse. Saben las peleas que la Confech ha dado. Saben de los argumentos que dejan callados a parlamentarios. Saben que hay muchos de sus camaradas y compañeros que han tratado de hacernos creer que cuando fueron Gobierno, sólo la derecha se opuso a acabar con el mercado de los mercenarios de la educación. Saben de qué se trata todo esto…
Pero han preferido usar un viejo traje para justificar que Chile sea uno de los países con peor distribución del ingreso, con la más cara educación, con un endeudamiento insostenible, porque a ellos, cada uno de estos aspectos los hace mejores “emprendedores“.
Así como Patricio Aylwin dijo “Justicia en la medida de lo posible” hoy tenemos a su hija diciéndonos “Educación en la medida que yo siga lucrando”.
Alinco será un cara de raja, pero no un chupasangre.
Por Marco Enríquez-Ominami
Siguiendo una de las frases geniales de Cantinflas, en política hay que actuar simultánea y sucesivamente: saber visualizar el momento coyuntural y la concepción de la meta a la cual se pretende llegar.
Hoy estamos en el momento en que se manifiesta una crisis radical de modo de vida, de modelo político, de concepción de mercado que, seguramente, terminará en la construcción de nuevos paradigmas, ahora apenas perceptibles. Es la vieja lucha entre lo que caduca – no quiere morir – y lo nuevo que puja por nacer, según lo describiera Antonio Gramsci. Esta dialéctica es la característica esencial de una coyuntura que yo denomino “refundacional”.
La actual crisis no es ninguna novedad y se está convirtiendo en la más radical que haya conocido el capitalismo financiero de mercado: en pocos días, la crisis de deuda pasa – de Portugal, Gracia e Irlanda, a España, Italia y, ahora, a Francia – ; la tasa de riesgo de los bonos rápidamente llega al 7% y, en el caso de Francia a más del 3%: Esta exigencia del mercado es insostenible más allá de tres a seis meses para los países deudores, por consiguiente, para salvarse a Europa sólo le resta una carta: la intervención del Banco Central europeo devaluando el Euro en forma drástica y emitir dinero a raudales, tal cual lo hiciera Ben Bernanke en Estados Unidos; de no permitir Alemania este paso, lo más posible es que se produzca una cadena de quiebres bancarios a nivel mundial.
No se trata de hacer pronósticos apocalípticos – una especie de fin del mundo del calendario maya – sino que de captar, con precisión, lo que ocurre simultáneamente; aun cuando es falso el axioma de los deterministas marxistas, en el sentido de que la vida material condiciona la superestructura, en cierto grado la idolatría del mercado está conduciendo a un esquema nunca pensado por el más estúpido del sectarismo materialista. Los países europeos en crisis, antaño han sido el modelo de los sistemas políticos parlamentarios y de los partidos surgidos de la posguerra – Socialdemocracia y Democracia Cristiana - . Es cierto que el caso de Italia y Francia, el derrumbe de los partidos del siglo XX se ha anticipado a la actual caída de la zona Euro.
Volviendo a los conceptos de Cantinflas, lo “simultáneo y sucesivo”, pienso que los Progresistas debemos captar, en toda su profundidad, las características de la crisis de paradigma actual, que es chilena y global, como nunca, adquieren actualidad todos los temas constituyentes de una refundación republicana:
- Una Asamblea Constituyente
- La recuperación de nuestras riquezas naturales que, afortunadamente, la han puesto en tapete la prepotencia de Anglo American
- Un cambio radical en las cargas públicas: el tema de los impuestos, como lo he dicho repetidas veces, constituye un indicador de compromiso con el país – no sólo se refiere a la recaudación, sino también a la ética de la responsabilidad –
- Educación, salud y vivienda dignas e igualitarias y, sobre todo, liberadas del Leviatán del mercado desregulado
- Reformas políticas: eliminación del binominal, inscripción automática, voto voluntario, sufragio de los chilenos en el extranjero, federalismo, parlamento unicameral, Primer Ministro, responsable ante la Cámara y reforma del sistema de partidos políticos
- Reposición del rol del Estado como regulador del mercado.
Todas estas medidas son tareas simultáneas y urgentes para los Progresistas y, en lo sucesivo visualizando, desde ahora, un Chile libre de la peste indigna de la miseria y poniendo fin a la segregación de nuestra sociedad elitista y racista.
Por Comunicaciones FCI.
Siempre se dice que las agendas diarias de los ministros son muy agitadas, pero ¿por qué tanto?, ¿qué es lo que hacen durante un día común en su trabajo?… Descúbrelo.
Gracias a la aplicación “Acceso Inteligente” de la Fundación Ciudadano Inteligente se pudo conocer cómo es la agenda de trabajo en dos días comunes y corrientes del ministro de Economía, Pablo Longueira. Interesantes y sorpresivas actividades mostró esta información adquirida, donde se encuentran desde entrevistas en televisión hasta la realización de clases de matemática a alumnas de gastronomía.
Jueves 20 de Octubre:
8:30 de la mañana y el ministro de Economía, Pablo Longueira, ya se encuentra en la comuna de Vitacura desayunando durante una hora junto al jurado de innova Avonni, premio que se entrega como reconocimiento honorífico a los proyectos más originales e innovadores que se desempeñan en Chile.
Dos horas más tarde varios periodistas están frente a él para escucharlo realizar una conferencia de prensa sobre los resultados del ranking “Doing Business” del Banco Mundial, que calificó a Chile como el país con el mejor ambiente de negocios de Latinoamérica. “El próximo año, además, Chile estará entre los tres primeros lugares en el ítem de apertura de empresas”, auguró en la actividad el titular de Economía.
Termina la conferencia y tuvo 30 minutos para llegar a la sesión del Consejo Nacional de Innovación para la Competitividad (CNIC) que es un organismo asesor del presidente de Chile para políticas públicas en estas materias.
Son las 14:00 horas y tiene la primera de tres reuniones de gabinete seguidas. Durante una hora y media discute sobre el reglamento de las Zonas de Interés Turístico (Zoit) junto a Jacquie Plass subsecretaria de Turismo, José Luis Uriarte, director nacional de Sercotec, y Hernán Cheyre, vicepresidente ejecutivo de Corfo. Inmediatamente finalizada esta reunión, comienza otra con el subsecretario de pesca Pablo Galilea, para 30 minutos después estar sentado durante una hora junto a la diputada del PRI Alejandra Sepúlveda en su última reunión de gabinete del día.
Apenas media hora después de sus tres juntas al hilo, y cuando ya son las 17:30 horas, debe estar en TVN para ser entrevistado por Alejandro Guillet en su programa “Mano a mano”, en donde habla sobre los resultados del ranking “Doing Business”. Para luego finalizar las actividades del día estando desde las 19:30 hasta las 20:30 horas en el Hotel Sheraton para la entrega del premio de periodismo de la embotelladora Andina, obtenido por la directora de CIPER, Mónica González.
Viernes 21 de octubre:
Este día es uno especial para Pablo Longueira, ya que mezcla su ejercicio como Ministro con su desconocida faceta de profesor.
Comienza su día a las 9 de la mañana dando el discurso inaugural en el seminario con los alcaldes de Chile de Censo y Políticas públicas sobre el cambio de imagen del Instituto Nacional de Estadísticas. Para luego estar hasta las 14:30 horas de reunión en reunión, nuevamente realizando tres reuniones de gabinete seguidas. Primero con Pablo Galilea sobre la ley de pesca, luego con los diputados DC Jorge Burgos y Fuad Chahin, y finalmente con el ministro de Justicia, Teodoro Ribera, para discutir sobre la ley de quiebras.
Su rutina de Ministro da un vuelco de 180° todos los viernes de las 15 a las 16:30 horas, cuando se presenta en el curso de matemáticas de Gastronomía 1 en la Infocap para impartir clases a mujeres de escasos recursos. La materia que le toca enseñar este día es la unidad n°3 del curso: medición, unidades de masa, Onza, Libra y medidas no convencionales.
Esta actividad la realiza hace cuatro años, y a pesar de ser nombrado ministro de Economía no quiso dejarla, para así seguir ayudando a surgir a estas mujeres que trabajan, cuidan de sus hijos, y además se dan el tiempo de estudiar para poder mejorar la calidad de vida de sus niños y la de ellas mismas.
Tras la hora y media de cátedra tiene 30 min para estar presente en una nueva reunión de gabinete, esta vez junto al presidente del consejo del Sistema de Empresas Públicas (SEP), Domingo Cruzat, y al presidente de Puerto Valparaíso, Alfonso Mujica. Ya son las 19:00 horas y realiza su última reunión de gabinete del día para discutir por media hora sobre un nuevo ministerio con el subsecretario de Agricultura, Álvaro Cruzat.
Este día de trabajo común y corriente de Pablo Longueira termina a las 21:30 horas en el palacio Concha y Toro, en la celebración del aniversario número 70 de la cartera que él encabeza, el Ministerio de Economía.
Por Arturo Arriagada
El movimiento estudiantil, entre otras cosas, ha develado la incapacidad de las elites chilenas de observar e interpretar ciertos conceptos y prácticas asociadas a la vida pública que hace rato se están redefiniendo. Las demandas por una mayor circulación y distribución del poder político y económico -que permita integrar la diversidad de historias y geografías de los chilenos y así dar curso a la realización de sus proyectos individuales y colectivos- están siendo empujadas desde abajo hacia arriba por grupos organizados que buscan cambiar el paradigma del “modelo impuesto” por uno nuevo hecho a la medida de esa diversidad. Este modelo se sustenta en un sistema político rígido que impide la entrada de nuevos actores, y en un sistema económico que por un lado promueve la libertad individual, pero al mismo tiempo condiciona su ejercicio. Dos iniciativas ciudadanas dan cuenta de los imaginarios, expectativas y prácticas en torno a estas demandas.
CinEducación (www.cineducacion.cl) y Vota Inteligente (www.votainteligente.cl) surgen en distintos momentos, motivados por diversas fuerzas y conceptos. Apoyando explícitamente el cambio al “modelo” e inspirados en el movimiento estudiantil del ‘68 y en el papel que jugaron cineastas como Godard y Marker, CinEducación hace un llamado público a documentar el movimiento estudiantil desde una mirada ciudadana. Empujados por las ganas de transparentar información respecto al desempeño de las autoridades para fortalecer la actividad política, Vota Inteligente monitorea el trabajo de los legisladores y facilita el acceso de información pública a la ciudadanía. Ambas iniciativas encuentran en las tecnologías online un medio y un espacio a través del cual difundir y materializar sus propuestas, demandas y visiones de mundo. Éstas toman forma en el mundo online, pero no están desconectadas de la vida cotidiana offline de sus participantes. Son esas tecnologías las que permiten la organización líquida en el sentido de que operan como colectivos- y contingente en torno a temas y demandas específicas- de estos actores sociales.
Tanto CinEducación como Vota Inteligente dan cuenta de la diversidad de conceptos y visiones que circulan en Chile en torno al poder, la democracia y el papel de las instituciones: no como conceptos fijos o modelos impuestos, sino como el resultado de prácticas de deliberación en torno a los imaginarios individuales y colectivos de quienes participan en la vida pública. CinEducación emerge como una plataforma donde confluyen diversas visiones no sólo la de los expertos- sobre el movimiento estudiantil y sus demandas. Acá la diversidad y la discusión en torno a un problema social a través de las imágenes y los discursos- operan como instrumento para cambiar “el modelo”. Vota Inteligente, en tanto, opera como un puente entre el ciudadano y la autoridad, facilitando información que permita mejorar la toma de decisiones políticas de los chilenos, a través de la fiscalización y la demanda de más instancias de accountability al sector público. Este tipo de iniciativas -como otras menos visibles- dan cuenta de la diversidad de imaginarios sociales en torno al “modelo” en el que vivimos y que construimos cotidianamente.
Con sus semejanzas y diferencias, lo que plantean CinEducación y Vota Inteligente es el interés por llevar a la acción esos imaginarios, representándolos en una plataforma online. Esas plataformas se convierten en instrumentos y espacios que entran en la lucha por la visibilidad de las demandas que allí se expresan en la esfera pública. Emergen como actores que concentran poder, pero que también lo hacen circular. Ya sea a través de empoderar y darle cabida a un ciudadano para grabar y subir un video sobre su visión del movimiento estudiantil; a través del desarrollo de una plataforma para transparentar los conflictos de interés de diputados y senadores, o la transmisión online de las movilizaciones. Ambas iniciativas develan y complementan las agendas de actores sociales como los medios de comunicación, dejando en evidencia sus limitaciones para reflejar las demandas ciudadanas por más diversidad de visiones y deliberación sobre los asuntos públicos, más transparencia y fiscalización a los actores políticos y económicos, pero también más independencia de estos últimos. En la medida que circule el poder entre los actores sociales, los medios podrán reflejar la diversidad de visiones de mundo que habitan en la sociedad actual.
Urgentes, innovadoras y complementarias son las propuestas de CinEducación y Vota Inteligente. Seguirlas y apoyarlas es una buena instancia para reflexionar sobre nuestros imaginarios del “modelo” que queremos construir.
Por Cristian E. Ibarra González
En este último tiempo, hemos presenciado como nuestra clase política se ha enfrentado en diversas oportunidades sobre los temas que se han tomado la agenda nacional. Espectáculos como Parlamentarios de la Oposición tratando en duros términos al Presidente Piñera y al Gobierno, han sido la tónica en estos meses marcados principalmente por el movimiento estudiantil.
La Oposición estuvo 20 años en el Gobierno y no fue capaz de dar una solución concreta a la salud, educación y transporte, temas por los cuales hoy se protesta. Hay que reconocer que cuando fueron Gobierno se avanzó en “cantidad” en el tema educacional (Construcción de Colegios de Enseñanza Básica y Media, Construcción de Salas Cunas) pero la cantidad no se vio reflejada en una mayor calidad de la Educación en Chile, y ni hablar del Lucro en el sistema educacional del país, donde crecieron los colegios particulares subvencionados y las Universidades Privadas, Institutos Profesionales y Centros de Formación Técnica.
Sorprende en muchos casos diputados y senadores de la Concertación solicitando soluciones reales y rápidas para el tema educacional, cuando durante 20 años no hicieron nada por solucionar este conflicto, y cuando les tocó enfrentar el Conflicto Educacional del 2006 (Pingüinos) terminaron engañando a los estudiantes del país.
En estos momentos es cuando la gente se pregunta, dónde queda la consecuencia de los dirigentes de la oposición quieren que los problemas originados durante sus gobiernos no fueron solucionados y ahora el gobierno tiene que presentar soluciones, parece que no cuenta con el apoyo de ellos y dar una solución a los miles de estudiantes.
Y uno de los principales motivos por los cuales la gente no participa en política es que piensan que la política es cochina. Es cierto, muchos con sus actitudes dan a entender que sus acciones no son muy limpias, u ocupan los recursos de todos los chilenos para sus intereses particulares.
Debemos preocuparnos que nuestros parlamentarios hagan su pega legislativa y contribuyan al normal funcionamiento de nuestro país y no se desprestigien ellos mismos con sus actitudes como por ejemplo; mandar cartas con membrete de la Cámara de Diputados, o el famoso intervencionismo electoral que fue utilizado cuando la Concertación fue gobierno, el cual beneficiaba a los candidatos de la coalición gobernante en esos tiempos frente a los candidatos de la centroderecha o llamada oposición de este tiempo.
Consecuencia y ser limpio en política son dos cosas que van de la mano, muchas veces la corrupción y el mal uso por parte de algunos para su beneficio personal, muchos de los que ahora son parlamentarios y fueron parte de esos gobiernos, no tomaron acciones para detener la corrupción y el despilfarro de recursos de todos los chilenos.
Hay que generar las condiciones para que nuestros políticos actúen en consecuencia con sus dichos y actos con el paso del tiempo y puedan ser transparentes en el ejercicio de su labor legislativa.
Por: Hernán Ortega
Nunca he sido de por sí desconfiado, pero al ver tanto error comunicacional en el Gobierno de Sebastián Piñera me he puesto a pensar que no puede ser que tanta gente de “excelencia” y con tantos post grados y doctorados no tengan un plan. Uno que no logramos ver de buenas a primeras.
El show de errores es tan grande que he llegado a pensar que todo esto está total y absolutamente libreteado. Sí, estoy convencido que desde el vilipendiado Segundo Piso, están escribiendo las 24 horas del día los capítulos de esta comedia de errores, en donde todo parece una charada pero no: todo es parte de una película, la cual, de estrenarse se llevaría todos los premios de la academia.
Así que al más puro estilo de Los Premios Oscar, entrego la lista de nominados y premiados:
Mejor actor:
Nominados: Sebastián Piñera, Andrés Chadwick, el ministro Bulnes, Hinzpeter, Golborne
Ganador: Golborne en su papel del “El Candidato”. Su descaro por el gusto de cortar cintas es irrisorio. Su forma de escapar de las preguntas difíciles está tan bien desarrollada que deja como un actor principiante a Girardi… Hasta opinó cuando ocurrió el accidente en la Ruta 68 (¿¿??). Para ser justos, diría a que ese no fue más que un cameo en una película de desastres.
Mejor Actriz:
Nominadas: Evelyn Matthei, Evelyn Matthei, Evelyn Matthei, Evelyn Matthei
Ganadora: Evelyn Matthei, su papel como gatúbela de la justicia para trabajadores es conmovedor… Salvo a que tengamos buena memoria y recordemos su siempre cerrada defensa de los intereses de los empresarios en el pasado. Ella se opuso al royalty y en el 2005 expresaba su más absoluta desconfianza por Piñera. Tras tan tremenda reconciliación, solo me queda por esperar verlos en una película tipo “Cuando Sebastián conoció a Evelyn”… escena del orgasmo fingido incluido (estoy convencido que Evelyn finge muy bien… ¿Ustedes?)
Mejor actor de reparto:
Nominados: Carlos Larraín, Mañalich, Hinzpeter (de nuevo), Alberto Espina, Pablo Longueira
Ganador: Diría que Hinzpeter, pero por hacerle bullying, lo dejaremos pasar. Longueira se lo lleva. Su tan poco disimulada ganas por ser presidente es tan vergonzosa como su paso por “Tolerancia 0” hace un par de meses. ¡Lo hacía mejor que Piñera en campaña! Y sus desencuentros con Larroulet y Larraín son de antología. Están muy bien coordinados para parecer descoordinados. Un buen trabajo del equipo
Mejor actriz secundaria:
Nominadas: Ena Von Baer, la diputada Pepa Hoffman, Cecilia Pérez, Carolina Plaza
Ganadora: Por estrecho margen, para la intendenta Cecilia Pérez, a la cual la veo en una película de David Cronenberg. Los argumentos esgrimidos para sitiar Las Condes ante la llegada de los rotos es de otro planeta (uno donde no hay derecho al libre desplazamiento, claro está). O esa sutil “si encuentra que Carabineros se excedió vaya a la justicia” cuando desalojaron a los estudiantes del rio Mapocho, es simplemente una línea de un guión de David Lynch… De esas que uno nunca sabe que está sucediendo.
Premios menores
Mejor lagrimeo: Hinzpeter, ya lo he visto llorar dos veces. Ha pasado frio el pobre también. No ha sido menor su sacrificio. Tampoco lo acompañan los números, la delincuencia ha aumentado. Su trabajo para frenar “la fiesta de los delincuentes” ha sido tan malo que ya a estas alturas, debe estar enfiestado con ellos.
Mejor guión: el que recitó Piñera en la ONU. Qué duda cabe! Tildar de “Noble y generoso” a un movimiento que ha reprimido y ha tratado de dividir por todos los medios es francamente un insulto a la ciudadanía. Lo secunda Chadwick, con su “El estado debe atender las demandas”…
Mejor puesta en escena: La reunión de la CONFECH en La Moneda. ¿A qué fueron los cabros? Le seguían ofreciendo lo mismo: seguir financiando a los bancos, universidades privadas y sostenedores. Ni siquiera hubo un acta. ¡Una mínima minuta! ¿Para qué? ¡Para desdecirse en cualquier momento, pues!
Este gobierno de los mejores y su excelencia no solamente es una comedia de errores, es una película críptica porque no sé dónde vamos a terminar. Solo sé que cada vez es un gobierno más alejado de la ciudadanía (es cosa de ver que las giras de Piñera por el país es casi sin público ni autoridades locales).
Lamentablemente, esto no es Hollywood, sino Chile, un país que por 20 años estuvo dormido, y creo yo, hoy recién se comienza a filmar “Democracia Verdadera”, porque esta sociedad de acuerdos en la que vivimos solo ha sido beneficiosa para los grupos regentes. Con ello incluyo a la derecha, izquierda, empresarios, Iglesia… Todos, menos la gente.
Dicen que las segundas partes nunca fueron buenas, pero estoy esperando ya el estreno de “Bachelet, el regreso: Armada de pies a cabeza”. Me gustan las películas bélicas y ver caer al malo al final del rodaje… Aunque eso pasa solo en la gran pantalla. En la vida real siempre el muerto lo carga el ciudadano común y corriente.
Por Juan Giménez Martínez
Esto del mundo virtual es fabuloso, uno se conecta a internet y casi sin querer se encuentra con millones de cosas, algunas buenas, algunas no tanto, algunas inútiles, algunas interesante; por ejemplo encontré el recital dado por Los Olimareños en el estadio Centenario, una semana antes del golpe de estado en Uruguay, no me pueden negar que es algo interesante por lo menos para los que tenemos más de 40 y vivimos los golpes de estado y posteriores dictaduras en América Latina. También encontré las respuestas populares del test de Rorschach, lo cual lo encontré súper inútil, ¿quién podría acordarse de cada una de las láminas que son manchas?, pero uno también encuentra cosas que muchos quisieran olvidar o mejor quisieran que todos olviden menos ellos.
Ustedes se preguntarán a qué me refiero, ya lo sabrán. Hace muchos años atrás, pero no muchos como para olvidarlo, una parte de América Latina estaba siendo torturada, violada, asesinada, desaparecida, arrojada al mar, en fin una serie de atrocidades; también en ese mismo momento otra parte de esa América Latina era homenajeada, adulada, servida, sobrevalorada, cuidada, bueno una serie de agasajos.
Adonde quiero llegar es que el día 9 de Julio de 1977 se llevó a cabo en Chile uno de los eventos más fascista que se hayan realizado en esta América Latina, y en esta América han habido muchos. Me refiero a la “representación simbólica de la juventud chilena en su compromiso permanente con la tradición y los valores fundamentales del país”, más conocida como CHACARILLA 77.
Antorchas, desfiles, ascensos, apretones de manos con el dictador y obviamente discurso del dictador; eran todos jóvenes comprometidos y jugados con la dictadura, elegidos por la dictadura para ese acto. Y resulta ser que este mundo virtual me entrega un listado de esos jóvenes patriotas, religiosos practicantes, de familias ligadas a la derecha más recalcitrante de este país.
Es inevitable ver algunos nombres que en el día de hoy ¡SON PARTE DE ESTE GOBIERNO!, Ministros como Andrés Chadwick, Cristián Larroulet, Joaquin Lavín, senadores Juan Antonio Coloma y algunos otros que no tuvieron tanta suerte como los antes mencionados y solo fueron cantantes como José Alfredo Fuente, Roberto Viking Valdéz y un animador de gran nombre Antonio Vodanovic.
Lo anterior nos muestra a las claras que nuestra memoria colectiva es frágil, por decir lo menos. Estos Señores que apoyaron a ultranza la dictadura, que al llegar la democracia dijeron desconocer todas las atrocidades que se cometieron, que fueron privilegiados por el dictador y sus secuaces, que pertenecen al 10% donde se concentra la riqueza de este país en desmedro del otro 90%, son los que hoy se llenan la boca hablando de DEMOCRACIA, palabra que por lo demás ha sido prostituida por ellos que nunca han sido demócratas.
Bueno, como podrán ver esto no es menor, los elegidos por el dictador, sus jóvenes comprometidos, los defensores de la tradición y valores del país hoy están en La Moneda junto con el Presidente gobernando los destinos de este país.
¿Cómo pasó esto? ¿cómo permitimos que esto sucediera? ¿por qué fuimos tan ciegos? Quisimos castigar a la Concertación sin darnos cuenta que también nos estábamos castigando nosotros mismos, un gran pensador dijo: “LOS PUEBLOS QUE OLVIDAN SU PASADO ESTÁN CONDENANDOS A REVIVIRLO”.
El dictador debe de estar de fiesta en el infierno, para los que creen, sus muchachos llegaron a La Moneda y de mejor forma que él, sin disparar ni un solo disparo, las vueltas de la vida son raras, ¿no lo creen?
Por Juan José Soto
¿Hasta que punto, hoy en Chile, el dinero de las empresas está afectando las decisiones del ejecutivo y el parlamento?. Ya son muchas las ocasiones en las cuales hemos visto como políticas ampliamente aceptadas por expertos y ciudadanos, entran al Congreso, y algo ocurre ahí dentro, que la política que congregaba elogios transversales, no sale, o bien sale muy menguada
Si su empresa de celular, su isapre, su afp, su banco, su supermercado, su multitienda, su proveedor de electricidad, etc. no financiaran la política en Chile, ¿entonces quién?
Luego de la caída de Lehman Brothers y la explosión de la crisis subprime, diversos analistas se volcaron a estudiar que falló, como fue posible que los reguladores del mercado financiero, congresistas, y diversos eslabones de la cadena de control no hubiesen previsto lo que venía y llevado a una crisis de tal magnitud. Hay coincidencia en que fue una falla multisistémica, pero entre las causas, una salió a relucir ante la opinión de los expertos y la opinión pública en general; ¿cuanto influyeron las donaciones a campañas políticas en la laxitud de los reguladores y la generación de leyes que hubiesen podido evitar esta situación?.
De las empresas originarias de la crisis subprime, 25 de ellas, incluyendo JPMorgan, Citigroup y Goldman Sachs, gastaron alrededor de $375 millones de dólares en la primera década de este siglo, entre lobby y donaciones a las campañas políticas de demócratas y republicanos. Sólo el sector financiero estadounidense ha donado a la política alrededor de 2.2 billones de dólares entre el año 2000 y 2010. Hoy la pregunta que todos se hacen, es como están afectando estas donaciones en la calidad de las políticas públicas estadounidenses. A partir de la experiencia de la crisis subprime, las criticas sobre el efecto del dinero en la política arrecian.
¿Y cómo estamos en Chile?, mal, muy mal. Si quisiéramos estimar, al igual que en Estados Unidos, cuanto ha donado el sector financiero a la clase política criolla, no existe manera de llegar a esa información. La legislación chilena permite que gran parte de los aportes sean anónimos o reservados, y un gran porcentaje de los aportes, van por fuera del Servicio electoral, haciendo imposible su seguimiento. Lo anterior, impide que los ciudadanos sepamos quienes están financiando a nuestros parlamentarios, sembrando la duda, y cubriendo con un oscuro velo la manera en la cual parlamentarios y partidos políticos pagan sus campañas y las cuentas para su funcionamiento.
¿Hasta que punto, hoy en Chile, el dinero de las empresas está afectando las decisiones del ejecutivo y el parlamento?. Ya son muchas las ocasiones en las cuales hemos visto como políticas ampliamente aceptadas por expertos y ciudadanos, entran al Congreso, y algo ocurre ahí dentro, que la política que congregaba elogios transversales, no sale, o bien sale muy menguada. El impacto que esta situación está teniendo sobre los ciudadanos, es imposible de medir, no existen fuentes públicas a las cuales hechar mano, para exigir a parlamentarios que podrían verse influenciados por donaciones electorales, que se abstengan de legislar sobre materias donde podrían existir claros conflictos de interés. Sin embargo, si se puede coligar, que una centena de millones de dólares donados a la política en Chile, no son nada comparado con los miles de millones de dólares que los consumidores pierden, debido a una influencia incorrecta de ciertos sectores económicos sobre la regulación que los afecta, distorsionando las leyes del libre mercado.
El dinero en la política, es un ácido altamente corrosivo, peor aún cuando proviene de empresas e individuos que dependen de ciertas decisiones del Congreso y el Gobierno para mantener privilegios que, o bien cierran el mercado a nuevos competidores, les permiten ganancias extraordinarias, o simplemente desnivelan el terreno de juego a favor de quienes son capaces de influir económicamente sobre la elite política.
Los grandes contribuyentes de dinero a las campañas políticas deben ser desterrados, el sistema actual está distorsionado, crea una enorme asimetría entre la presión que pueden hacer los intereses de la ciudadanía sobre nuestras autoridades y la capacidad de presión de unos pocos particulares que se ven beneficiados por políticas determinadas. Chile necesita urgente de varias reformas políticas, que el viento sobre la superficie, no nos impida ver el fangoso fondo de un sistema de financiamiento político que en el largo plazo, está afectando gravemente la calidad de vida de los chilenos.